MEDIADOS: CÓMO SE HA DESARROLLADO Y ORGANIZADO LA PARTICIPACIÓN DE LA UCM FRENTE A LA COVID-19

En la segunda entrevista que hemos realizado en #MEDIADOS, hablamos con Celia Sánchez Ramos, profesora titular en la Facultad de Óptica y Optometría en la Universidad Complutense de Madrid, y vocal de la Fundación Ciudad de Requena. Nos contará como se ha llevado a cabo la obtención y financiación para el desarrollo de pruebas de PCR, así como la obtención de equipos necesarios para estas y para las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid y de la comarca de Requena.

 https://www.youtube.com/watch?v=lgrxxzKeT-A&t=4s

Origen de la iniciativa

La idea surge a través de la Plataforma de Investigadores de la UCM, dónde el profesor José Manuel Bautista Santa Cruz, pone en marcha la iniciativa a la que luego se sumarían otros investigadores. Se observó que la necesidad primordial en el momento era la urgencia de poder hacer pruebas de PCR para los mayores en residencias, el colectivo más afectado durante esta crisis sanitaria. Se propusieron las residencias de la Comunidad de Madrid –la cual cuenta con unas 450 residencias aproximadamente– y las residencias de la comarca de Requena (Valencia) –que cuenta con cuatro residencias– ya que la Fundación Ciudad de Requena ha participado activamente en la financiación para la obtención de los materiales necesarios. En total unos 40.000 residentes.

¿Qué pasos se dieron para el desarrollo del proyecto?

Lo primero que se hizo fue analizar las necesidades de esta gente, por lo que se transformaron los equipos de PCR de investigación en equipos de análisis clínicos. Tras conocer el listado de residencias que demandaban atención, se abrieron unos formularios a través de Google, para que la gente con conocimientos de manejos de estas técnicas, pudieran inscribirse como voluntarios, alcanzando un total de 9.020 inscritos. Posteriormente se creó otro formulario con la intención de conocer las necesidades de las residencias que resultó ser desde EPI (equipos de protección individual): calzas, guantes, mascarillas, gorros, batas, etc., pero también productos de higiene para los ancianos, tanto personal como de los entornos.

Fondos y financiación

La Fundación Ciudad de Requena se prestó ante la situación a donar un fondo de 50.000 €, el cual ayudó a que otra fundación, la Fundación Profesor Uría, se animara a participar y donara otros 50.000 €, pagando directamente a los proveedores. La dificultad con la que se encontraron fue el desabastecimiento de estos productos para tan alta demanda. Para intentar evitar estos problemas y facilitar la gestión, se optó por que la Fundación Ciudad de Requena, pagara directamente a los proveedores por lo materiales que se necesitaban, y este entregaba en el mismo día el pedido, de esta manera se ahorraba tiempo. Se ha logrado abastecer a muchas residencias independientemente de su gestión (pública, privada o subvencionada). En la actualidad la demanda de estas residencias ha disminuido.

La búsqueda de fondos ha sido la principal función de Celia Sánchez Ramos, ya que los productos necesarios son de precio muy elevado. Otra preocupación ha sido cmo mantener las existencias de estos equipamientos durante todos los días de la crisis del coronavirus, como por ejemplo los isopos –bastoncillos para tomar muestras– los cuales solo son fabricados por unas determinadas empresas. También se han recibido donaciones anónimos, de personas que tras conocer la iniciativa han decidido donar, de una manera altruista, cantidades importantes para mantener este proyecto en pie. Han conseguido contactar con más de setenta fundaciones relacionadas con la ciencia, con las que han conseguido contar para mantener el trabajo diario gracias a sus ayudas.

La situación aún sigue siendo incierta frente a posibles brotes y no se encuentre una vacuna apropiada, en palabras de la propia Dra. Sánchez Ramos: “aquí no se para nada hasta que el virus no desaparezca”.

LA CIENCIA Y LA SOCIEDAD

Al final de la entrevista, nuestra invitada nos ofrece su reflexión personal acerca de la situación actual que estamos viviendo entre ciencia y sociedad. Así pues, la ciencia y el conocimiento deben estar siempre apoyados por la sociedad, desde la ciudadanía y las instituciones, al igual que la administración, que en este caso de estado de alarma ha facilitado el funcionamiento de las investigaciones y actividades de la universidad para ayudar frente a la pandemia. Y por tanto, no debería ser nunca una traba más.

Todos los campos científicos son necesarios e imprescindibles y cada uno está trabajando en su campo para desarrollar formas de desinfección, como nos afirma Sánchez Ramos acerca de su propio campo.

“La ciencia es progreso”